LOS COMPASES DE A MALGAMA
Esta clase de compases se obtienen sumando dos o más compases simples o compuestos entre sí. Así pues, amalgamar quiere decir unir dos o más cosas, en este caso compases.
Los compases que tiene por numerador 5, 7 o 9 son los de amalgama simple. Para obtener uno de 5 se unen uno de 2 y otro de 3. Para el de numerador 7 se unen uno de 3 y otro de 4 . Para el de 9 se unen uno de 4, otro de 3 y otro de 2. Cabe decir que éste último no se usa ya que se confundiría con el compuesto de mismo numerador.
Aunque es posible amalgamar compases compuestos, en la práctica no se hace ya que el resultado de esta acción da compases de 15/8 (6+9), 21/8 (9+12) y 27/8 (6+9+12). Estos compases son solo teóricos, siendo los que más se usan los de 5 y 7 tiempos.
En la figura 15 se puede observar bien la unión de los compases en uno de amalgama:
Figura 15. Los compases de amalgama son el resultado de la fusión de dos
o más compases simples o compuestos.
TIEMPOS FUERTES Y DÉBILES
No todos los tiempos son iguales. Existe un dinamismo entre ellos que hace que no todos suenen con la misma intensidad. Es decir, hay unos tiempos que suenan más fuertes que otros. De hecho, siempre e intuitivamente, al marcar un ritmo se refleja este dinamismo.
Existen tres tipos de acentos:
FUERTE - SEMIFUERTE - DÉBIL
El primer tiempo de los compases que hemos visto es siempre fuerte.
En los compases de dos tiempos, el tiempo primero es fuerte; y el segundo débil. En uno de tres tiempos, el primero es fuerte, el segundo débil, igual que el tercero. Cuando el compás es de cuatro tiempos, el primero sigue siendo fuerte, el segundo débli, el tercero semifuerte y el cuarto débil.
Figura 16. Las distintas clases de compases.
En los compases de cuatro tiempos es como si juntásemos dos compases de dos tiempos. Pero la diferencia es que el tercer tiempo no es fuerte, sino que está entre el débil y el fuerte.
El tema que estamos tratando se puede aplicar tanto a los compases simples como a los compuestos. Esto es así porque los compuestos derivan de los simples. En cualquier caso, la diferencia entre los dos tipos de compases está en la forma de dividir los tiempos: de forma binaria para los simples, y de forma ternaria para los compuestos.
LA SINCOPA
La síncopa es un efecto rítmico que tiene lugar cuando el sonido de una nota empieza dentro de un tiempo débil y se prolonga hasta uno fuerte. Esta prolongación puede producirse por combinación de notas a través de la ligadura.
De esta forma, podemos alterar el orden natural de los tiempos fuertes y débiles. Cuando hacemos sonar una nota en un tiempo débil lo convertimos en fuerte gracias al ataque del sonido de la nota.
Figura 17. Con la síncopa podemos enriquecer el ritmo musical.
Podemos apreciar en la figura 17 que se produce una síncopa dentro del segundo compás. La segunda síncopa que se produce está entre el siguiente compás y el último. Este tipo es la síncopa de compás. Cuando subdividimos un tiempo en dos, una parte es fuerte y la otra débil. La síncopa de tiempo es la que se produce en las subdivisiones de los tiempos.
Figura 18. Cuando subdividimos los tiempos aparece la síncopa de tiempo.
Cuando la síncopa la producimos por medio de notas de mismo valor (dos blancas, tres negras...) se trata de una síncopa regular. Por el contrario, cuando utilizamos, para este efecto rítmico, notas distintas (por ejemplo de blanca a corchea) estamos ante la síncopa irregular.
Combinando el orden natural de tiempos fuertes y débiles; y el orden que nosotros queramos dar por medio de la síncopa, podemos enriquecer muchísimos nuestra música. Podría resultar aburrido no alterar los tiempos fuertes y débiles.
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